La inclusión de los E-Sports en los torneos deportivos: ¿Deberían ser considerados un deporte oficial?

En los últimos años, los deportes electrónicos, o E-Sports, han experimentado un crecimiento exponencial y se han consolidado como una industria global. Desde competiciones de videojuegos como League of Legends, hasta torneos anuales como el Fortnite World Cup, los E-Sports atraen a millones de espectadores y jugadores de todo el mundo. Con esta expansión, surge una pregunta fundamental: ¿deberían los E-Sports ser considerados un deporte oficial y formar parte de los eventos mundiales como los Juegos Olímpicos?

En este artículo analizaremos la naturaleza de los E-Sports, las similitudes y diferencias con los deportes tradicionales, los argumentos a favor y en contra de su inclusión en competiciones deportivas oficiales, y las implicaciones que esto podría tener para la actividad profesional en todo el mundo.

La industria de los E-Sports

Los E-Sports, o deportes electrónicos, son competiciones de videojuegos a nivel profesional, en las que equipos o jugadores individuales compiten en títulos populares de diferentes géneros, como juegos de estrategia, acción en primera persona o simuladores deportivos. Estas competencias de videojuegos atraen a una enorme base de fanáticos a nivel mundial, con torneos que ofrecen millones de dólares en premios y generan miles de horas de transmisiones en plataformas como Twitch y YouTube.

Los jugadores profesionales de E-Sports entrenan durante muchas horas, perfeccionando sus habilidades y tácticas en un ambiente altamente competitivo. Existen equipos profesionales que participan en diversas competiciones de E-Sports alrededor del mundo, representando a grandes marcas y organizaciones. Los torneos pueden ser tanto de forma individual como de equipo, y algunos de estos eventos alcanzan una audiencia de millones de espectadores en tiempo real.

Similitudes y diferencias con los deportes tradicionales

Los E-Sports tienen varias similitudes con los deportes tradicionales, pero también presentan algunas diferencias que generan controversia sobre si deben ser considerados un deporte oficial.

Similitudes

• Competencia y habilidades: Al igual que en los deportes tradicionales, los E-Sports requieren habilidades excepcionales, como rapidez de reacción, toma de decisiones estratégicas, trabajo en equipo y concentración. Los jugadores profesionales deben estar en su mejor forma mental, con una gran capacidad para reaccionar ante situaciones imprevistas durante los partidos.
   
• Estructura y organización: Los E-Sports están organizados en competiciones de E-Sports estructuradas, con torneos anuales que reúnen a los mejores jugadores de nivel mundial. 
   
• Entrenamiento y profesionalismo: Los jugadores de E-Sports, como los atletas de deportes convencionales, requieren un entrenamiento riguroso y disciplinado. Este entrenamiento no solo abarca las habilidades del juego en sí, sino también la preparación mental y la estrategia. Los equipos de E-Sports, como los equipos profesionales en deportes tradicionales, cuentan con entrenadores y analistas que ayudan a perfeccionar el rendimiento de los jugadores.
   

Diferencias

• Falta de actividad física: La principal diferencia que se menciona a menudo es la ausencia de actividad física en los E-Sports. Mientras que en los deportes tradicionales, como el fútbol o el baloncesto, el componente físico es esencial, en los E-Sports los jugadores permanecen sentados durante largas horas frente a una pantalla. Sin embargo, muchos jugadores profesionales incluyen en sus rutinas ejercicio físico para mantener su bienestar y resistencia.
   
• Accesibilidad: Mientras que en los deportes tradicionales el acceso puede estar limitado por factores como instalaciones deportivas o infraestructura, los E-Sports son accesibles a una mayor cantidad de personas. Con solo una computadora o consola y conexión a Internet, cualquier persona puede participar en competiciones de videojuegos, lo que ha permitido que el número de jugadores profesionales se dispare a nivel mundial.
   

Argumentos a favor de la inclusión de los E-Sports en los torneos deportivos

• Crecimiento y popularidad: Los E-Sports han demostrado ser una industria rentable, con torneos que generan millones de dólares en premios y derechos de transmisión. El aumento del número de jugadores y de la audiencia, que sigue los eventos de E-Sports a nivel mundial, respalda la legitimidad de estos como un deporte de alto nivel. Además, los equipos profesionales de E-Sports están empezando a recibir un nivel de reconocimiento similar al de los equipos deportivos tradicionales.
   
• Desarrollo de habilidades cognitivas: Al igual que los deportes tradicionales, los E-Sports requieren habilidades excepcionales. Los jugadores deben ser capaces de tomar decisiones rápidas, coordinar acciones con su equipo y adaptarse a cambios inesperados durante las competiciones. Las habilidades cognitivas que desarrollan los jugadores, como la resolución de problemas y la concentración, son comparables a las exigidas en deportes como el ajedrez, que es reconocido como un deporte en muchos países.
   
• Atractivo para nuevas generaciones: Los E-Sports han atraído a una audiencia joven que no necesariamente sigue los deportes tradicionales. Estos nuevos aficionados pueden estar más interesados en juegos competitivos que en eventos deportivos convencionales, por lo que la inclusión de los E-Sports en los eventos mundiales podría atraer a un público más amplio y diverso.
   
• Reconocimiento y legitimidad: La inclusión de los E-Sports en competiciones deportivas oficiales brindaría mayor reconocimiento a los jugadores y organizaciones involucradas. Esto también podría abrir nuevas oportunidades para el desarrollo profesional, tanto para los jugadores como para los entrenadores y analistas. Además, la inclusión de los E-Sports en los eventos mundiales como los Juegos Olímpicos podría ofrecer una plataforma aún mayor para estos torneos.
   

Argumentos en contra de la inclusión de los E-Sports en los torneos deportivos

• Falta de actividad física: Uno de los principales argumentos en contra es que los E-Sports no implican ejercicio físico, lo cual es una característica esencial de los deportes tradicionales. La actividad física es un componente clave para la salud y el bienestar en los deportes convencionales, y la ausencia de este en los E-Sports podría cuestionar si deben ser considerados verdaderos deportes.
   
• Riesgos para la salud: Aunque los jugadores de E-Sports entrenan y compiten a un nivel profesional, pasan largas horas frente a las pantallas, lo que puede generar problemas de salud como fatiga ocular, estrés y trastornos musculoesqueléticos. 
  
  El nivel de competitividad en los E-Sports es altísimo, lo que a menudo pone a los jugadores bajo una presión constante para rendir al máximo. Esto puede llevar a situaciones de frustración o estrés, lo que se conoce en el mundo de los videojuegos como "tilt". El tilt es un estado emocional negativo que afecta la capacidad de un jugador para tomar decisiones racionales y estratégicas, lo cual puede tener un impacto significativo en su rendimiento. La habilidad para controlar el tilt es crucial para los jugadores profesionales, quienes deben mantener una mentalidad clara y enfocada, incluso en las situaciones más intensas durante las competiciones.
   
• Distinción cultural: Los E-Sports tienen una cultura propia, que difiere significativamente de la de los deportes tradicionales. La percepción de que los E-Sports son principalmente una forma de entretenimiento digital y no un deporte "real" sigue siendo un obstáculo para su inclusión en eventos deportivos globales. Sin embargo, esta distinción cultural podría cambiar a medida que los E-Sports sigan evolucionando.
   

Conclusión

La inclusión de los E-Sports en los torneos deportivos oficiales es un tema controvertido, pero cada vez más relevante. Si bien existen diferencias con los deportes tradicionales, como la falta de actividad física, los E-Sports comparten elementos esenciales, como la competencia, el entrenamiento profesional y la organización estructurada. Además, su crecimiento a nivel mundial, la inclusión de equipos profesionales y el aumento del número de jugadores profesionales y espectadores, demuestran que los E-Sports han llegado para quedarse.

Si los E-Sports continúan evolucionando y ganando aceptación en la sociedad, podrían tener su lugar en los eventos mundiales en el futuro. Para lograrlo, será fundamental encontrar un equilibrio que reconozca las habilidades cognitivas y estratégicas necesarias para los E-Sports, al tiempo que se preserven los valores de los deportes tradicionales.

Referencias

CARRILLO VERA, J. A. (2016). «De jugadores a espectadores. La construcción del espectáculo mediático en el contexto de los e-sports». En: J. SÁNCHEZ-NAVARRO; A. PLANELLS; V. NAVARRO; D. ARANDA (coords). «Juego digital II». Anàlisi. Quaderns de Comunicació i Cultura, 55, págs. 1-16. DOI: http://dx.doi.org/10.7238/a. v0i55.2893

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