Las orejas de coliflor: el mal de los deportes de contacto

antonio.gutierrez 16 Abril 2024
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La oreja de coliflor es señal de que el pabellón auricular ha sufrido un golpe fuerte o pequeños traumas reiterados.
Salud deportiva

La oreja de coliflor es señal de que el pabellón auricular ha sufrido un golpe fuerte o pequeños traumas reiterados que, finalmente, generan un hematoma que lleva a la separación del pabellón auditivo con el pabellón auricular del pericondrio.

  

Esta patología es muy común encontrarla entre los jugadores de rugby, en la lucha libre, en el boxeo, en MMA y en las artes marciales. Generalmente, las orejas de coliflor aparecen cuando los golpes son muy recurrentes, y por eso, los deportistas de estas categorías, son tan propensos a sufrirlas. No obstante, cuando se infecta un piercing o cuando se sufre un accidente también pueden surgir.  

¿Cómo se pueden curar las orejas de coliflor? 

Si se sufre de hematoma auricular, es imprescindible acudir a un médico para que trate la afección lo antes posible y, seguramente, estos sean los tipos de tratamientos que se apliquen para drenar el líquido acumulado y reducir la inflamación. 

  • Drenaje: se puede sacar el líquido acumulado en la oreja mediante una aguja estéril. Este procedimiento lo debe realizar un profesional médico. 
  • Compresión: la oreja puede ser comprimida con un vendaje especial para evitar la acumulación de líquido. 
  • Reposo: a veces, se recomienda reposo para evitar la acumulación de líquido y permitir que el cartílago de la oreja sane. 
  • Medicamentos: los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor. 

En casos graves, es necesaria la cirugía para reparar el cartílago de la oreja y restaurar su forma y función. 

¿Existen graves riesgos si se sufre de orejas de coliflor? 

En principio, cuando se sufre de orejas de coliflor, no conlleva un gran riesgo para la salud o de pérdida auditiva, y solo en los casos más extremos, hará falta cirugía. No obstante, si se desarrolla una infección o empiezan a detectarse partes necrosadas, se deberán extirpar dichas zonas para que el resto de los tejidos sanos se curen. 

¿Cuáles son los mayores riesgos para el oído cuando se practican deportes de contacto? 

Los deportes de contacto son peligrosos por los golpes fortuitos que se puedan propiciar, sobre todo, en términos de competición. A continuación, comentamos algunas de las lesiones más recurrentes que sufren estos deportistas.  

  • Lesiones en el oído externo: como hemos visto al principio del post, los golpes directos en la oreja pueden causar hematomas auriculares u orejas de coliflor. Esta afección puede llegar a requerir tratamiento médico. 
  • Lesiones en el oído medio: las ondas de choque, generadas por un golpe en la cabeza, pueden causar daños en el tímpano, huesos y otros tejidos en el oído medio. Esto puede causar una pérdida temporal o permanente de la audición. 
  • Lesiones en el oído interno: las lesiones en el oído interno pueden ser causadas por golpes directos en la cabeza o el cuello, y pueden provocar una pérdida auditiva, tinnitus y problemas de equilibrio. 
  • Infecciones del oído: las enfermedades del oído o los accidentes pueden causar la ruptura del tímpano, lo que aumenta el riesgo de infecciones del oído. Esto es especialmente preocupante para los atletas que tienen que competir en ambientes húmedos o con agua, como los nadadores. 
  • Acumulación de cera: el problema de acumulación de cera en los oídos es recurrente en los deportes de contacto, ya que los golpes provocan que se genera cera como mecanismo de defensa.  

¿Qué otros deportes pueden dañar al oído? 

Aunque los deportes de contacto son los más peligrosos para el sistema auditivo, existen otros que exponen al oído a impactos o presión, lo que aumenta el riesgo de perder audición o de que el tímpano se vea gravemente dañado. Te decimos cuáles son y, si los practicas, recuerda tomar siempre las precauciones recomendadas.  

  • Submarinismo: cuando se está demasiado tiempo bajo el agua, el oído el corre riesgo de sufrir otitis que, en casos extremos, puede provocar sordera. Además, debes saber que el oído se abre y se cierra con los cambios de presión, por lo que es habitual que los buceadores padezcan barotraumas. 
  • Escalada o deportes en alta montaña: en las zonas de alta montaña, en las que nos exponemos a la presión y a la altitud atmosférica, se puede llegar a perder audición momentánea y taponamiento. Además, con los cambios bruscos que se dan en los descensos de esquí, o deportes similares, el oído también puede sufrir de tinnitus.  
  • Running: los deportes de impacto, como correr, tampoco son muy recomendables para las personas que sufren de patologías auditivas.  
  • Natación: cuando nadamos y hacemos giros bruscos con la cabeza, puede entrar agua en los oídos y provocarse otitis o infecciones si el agua se queda dentro demasiado tiempo. Si en un par de días no sale por medio propio, será necesario acudir a un médico.  

Por último, no podemos olvidarnos del uso indiscriminado de los auriculares que los deportistas hacemos en nuestras sesiones de entrenamiento. Escuchar música puede ser muy estimulante para el rendimiento deportivo, y hay estudios que verifican su influencia en la mejora de los resultados, pero ¡cuidado con el volumen! Está comprobado científicamente que mantener un elevado volumen en los auriculares provoca la pérdida de audición irreversible.  

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