Alimentos vs. Suplementos : claves de nutrición deportiva con Marcos Rueda

Eloisa Gonzalez 11 Junio 2025
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Alimentos Vs Suplementos
Actualidad deportiva

Vivimos en una era donde la salud y el bienestar son los protagonistas. Cada vez más personas buscan mejorar su calidad de vida a través de una mejor alimentación, y el pasillo de los suplementos nutricionales nunca ha sido tan popular. Vitaminas C, D, omega-3, magnesio... la lista es interminable. Pero, ¿Realmente las personas son conscientes de lo que toman?, ¿Ingerir suplementos para complementar una dieta sana o para intentar parchear malos hábitos?

Para arrojar luz sobre estas cuestiones, el equipo de EDUSPORT talks charla con Marcos Rueda, dietista nutricionista especializado en nutrición deportiva. En esta fascinante entrevista, marcos habla sobre conceptos que la mayoría de personas piensan que dominan, pero que a menudo se malinterpretan, desde el movimiento Real Food hasta la verdadera función de los suplementos.

Alimentar vs. Nutrir: el primer paso que debes entender

A menudo se tiene a usar los conceptos “alimentación” y “nutrición” como sinónimos, pero son dos conceptos muy diferentes. Marcos Rueda lo explica de forma sencilla:

"La alimentación es el acto voluntario y consciente de coger un trozo de pan e ingerirlo. La nutrición, en cambio, son todos los procesos metabólicos y bioquímicos que ocurren de forma inconsciente en tu organismo una vez has comido ese pan".

Tú eliges qué comes (alimentación), pero tu cuerpo se encarga del resto (nutrición). La calidad de tu alimentación determinará directamente si tu nutrición es completa y eficiente, proporcionando a tu cuerpo los “eslabones” necesarios para regenerar células, sintetizar hormonas y realizar funciones vitales.

El fenómeno "Real Food": beneficios y peligros

El movimiento Real Fooding ha ganado una fuerza inmensa, animando a la gente a consumir materias primas y alimentos poco procesados. Marcos lo ve como algo muy positivo: “Ha generado un grado de conciencia brutal en la población sobre la importancia de la alimentación para la salud, más allá de la estética”, comenta el experto.

No obstante, cualquier idea puede resultar perjudicial si se lleva al extremo. El verdadero riesgo no está en el concepto, sino en su interpretación. El pensamiento rígido sobre "alimentarse únicamente con productos naturales”, puede derivar en conductas poco saludables, como la adopción de juicios hacia quienes optan por otras opciones o, incluso, el aislamiento social. Renunciar a participar en celebraciones familiares por temor a determinados alimentos constituye un indicio de que esa práctica puede comprometer el bienestar emocional, elemento indispensable de la salud integral.

¿Son todos los "procesados" iguales?

La guerra contra los “procesados” necesita matices. No es una cuestión de blanco o negro. Un procesado no es inherentemente malo.

  • Alimentos procesados: son aquellos alimentos que han sido sometidos a un tratamiento que no altera negativamente su calidad nutricional. Por ejemplo, triturar garbanzos para hacer hummus o cocer y machacar patatas para hacer un puré.
  • Alimentos ultraprocesados: son productos a los que se les han añadido ingredientes como azúcares, grasas de mala calidad o aditivos, alterando su matriz nutricional y eliminando sus posibles beneficios.

La clave, según Marcos, es el contexto. Un atleta de élite con un gasto calórico de 4.000 kcal diarias "se moriría de hambre si solo comiera comida real" por el enorme volumen que tendría que ingerir. En su caso, un buen procesado como un puré de patata o incluso un alimento más denso energéticamente puede ser una herramienta necesaria. Para una persona sedentaria, ese mismo alimento podría ser contraproducente.

No te pierdas la entrevista completa en 0x01 | Alimentos vs Suplementos con Marcos Rueda

La dieta no sirve para todos: importancia de la personalización

Uno de los mayores errores en nutrición es pensar que existe una fórmula universal. Las necesidades de una persona que hace zumba dos veces por semana son radicalmente distintas a las de un atleta de CrossFit que, además, tiene un trabajo físicamente demandante.

"No podemos meter en el mismo saco a todo el mundo", afirma Marcos. Este principio también se aplica a quienes, a pesar de comer "sano", no ven mejoras. ¿El problema? A menudo, un consumo excesivo de "repostería saludable", tortitas de avena o cremas de frutos secos. Aunque sus ingredientes sean nutritivos, sumar calorías extras sin quemarlas acaba traduciéndose en un aumento progresivo de la grasa corporal.

Suplementos nutricionales: ¿Cuándo son realmente necesarios?

La pregunta del millón. Con la creciente oferta, ¿Quién necesita suplementos y cuándo? La respuesta de Marcos es clara y directa: un suplemento complementa, no sustituye. Entonces, ¿Cuándo tomar un suplemento?

  • Cuando existe una deficiencia demostrada: si una analítica médica refleja niveles bajos de hierro o vitamina D, la suplementación es una herramienta eficaz.
  • Cuando el estilo de vida lo impide: si por tu trabajo en un lugar cerrado te es imposible obtener suficiente exposición solar para sintetizar vitamina D, un suplemento puede ser la solución.
  • Por necesidades específicas de la edad: con la edad, la producción natural de melatonina (la hormona del sueño) disminuye. En personas mayores con problemas de descanso, un suplemento puede ser de gran ayuda.
  • Por exigencia deportiva: para obtener 5 gramos de creatina (un suplemento eficaz para mejorar el rendimiento) necesitarías comer 1 kg de carne al día. "No es práctico", explica Marcos. En estos casos, la suplementación es más eficiente y segura.

La recomendación fundamental consiste en evitar el autodiagnóstico. Los suplementos pueden interactuar con medicamentos y no todos resultan adecuados para cualquier persona. Es imprescindible consultar con un profesional sanitario (preferiblemente un dietista-nutricionista) que valore tus necesidades específicas y prescriba únicamente aquello que realmente requieras.