Claves del acondicionamiento físico en grupo con soporte musical

antonio.gutierrez 21 Octubre 2024
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Conoce todas las claves para completar actividades dirigidas en el acondicionamiento físico en grupo con soporte musical. ¿Estás preparado?
Disciplinas deportivas

El deporte y la música se unen en el acondicionamiento físico en grupo con soporte musical para mezclar dos disciplinas cada vez más compatibles. ¿Sales a correr y te pones algunas de tus canciones favoritas? ¿No eres capaz de ir al gym sin tus auriculares? Esto es una tendencia en alza por los grandes beneficios que aporta la música, en los cuales nos vamos a detener a lo largo del post.

¿Quieres conocer qué es el acondicionamiento físico en grupo con soporte musical? En EDUSPORT te contaremos cómo diseñas y organizar coreografías, además te acercaremos protocolos de actuación en caso de accidente. Sin duda, tendrás todos los recursos y herramientas para incorporar esta modalidad de ejercicio a tus rutinas.

¿Estás preparado? ¡Comenzamos!

¿Qué es el acondicionamiento físico en grupo con soporte musical?

El acondicionamiento físico en grupo con soporte musical consiste en una modalidad de ejercicio que mezcla a la perfección el trabajo físico y el uso de música. Esta música se emplea para guiar y motivar a los participantes, incorporándose, sobre todo, en gimnasios y centros deportivos. Combinando música y deporte, las personas consiguen mejorar su condición física biológica y su bienestar general.

Que se incluya la música en la práctica deportiva no es algo aleatorio. Es que las distintas melodías tienen un impacto positivo en la motivación de las personas, pero también permiten crear ritmos específicos para guiar las diferentes fases del entrenamiento. Desde la activación muscular inicial hasta el enfriamiento, la música marca los ritmos, generando una sincronización de movimientos y creando un ambiente dinámico.

¿Y este acondicionamiento físico en grupo con soporte musical es apto para todos los niveles? Por supuesto, ya que es trabajo del entrenador adaptar las rutinas a las capacidades individuales dentro del grupo con soporte musical. Antes de comenzar, los instructores determinan la condición física de los participantes y así garantizar la seguridad de todos.

¿En qué consisten las actividades dirigidas?

La música otorga la posibilidad a los entrenadores de estructurar las sesiones en diferentes bloques. Así, pueden dar una intensidad distinta a cada bloque y adaptarlos a las necesidades del grupo. Tal y como describimos este acondicionamiento físico en grupo con soporte musical, hablamos de actividades dirigidas.

Las actividades dirigidas son entrenamientos en los que un instructor certificado se encarga de programar, dirigir e instruir a los participantes durante la sesión. Hay que tener en cuenta que estas actividades pueden tener diferentes objetivos: fortalecimiento muscular, trabajo cardiovascular, flexibilidad o resistencia. Ejemplo de esas actividades dirigidas son las clases de pilates o de zumba.

El papel del entrenador en este tipo de actividades es clave, puesto que su conocimiento permite dirigir e instruir actividades de manera segura, Además, debe aplicar criterios de calidad en la planificación de la sesión, asegurándose que los ejercicios sean efectivos y adecuados para los distintos participantes.

Las actividades dirigidas destacan por muchos aspectos, pero, sin duda, el fuerte componente social y motivacional hace que sean una experiencia más que positiva para los participantes. Por estos dos componentes, las personas refuerzan su compromiso con los entrenamientos a largo plazo.

¿Por qué incluir música en el deporte?

Desde una perspectiva física, biológica y motivacional, la música en las actividades deportes encierra grandes beneficios. No se trata únicamente de una herramienta de entretenimiento, sino que influye directamente en el rendimiento físico al mejorar la resistencia y reducir la percepción del esfuerzo.

Así, nos vamos a centrar en dos principales beneficios de incluir la música en el deporte.

La motivación de los participantes

Lo primero que debemos tener en cuenta es que la música actúa como un estímulo que eleva la motivación de los participantes. Los ritmos rápidos sirven para aumentar la intensidad del entrenamiento, mientras que las melodías más lentas son una ayuda extra para enfriar el cuerpo. Sin duda, la música es el perfecto acompañamiento en el entrenamiento.

Sincronización de los movimientos

Desde un punto de vista físico, biológico y motivaciones, la música favorece la sincronización de los movimientos. De esta manera, el entrenamiento se ejecuta y completa de una manera más eficiente y segura.

Trucos para diseñar y organizar coreografías

Diseñar y organizar coreografías para sesiones de acondicionamiento físico en grupo con soporte musical no es algo sencillo. Se necesita cumplir con una serie de pasos que garanticen que la rutina sea fluida, efectiva y motivante.

Así, un primer truco para diseñar y organizar coreografías sería elegir las canciones con un ritmo adecuado. Si estamos trabajando intensamente, la música también debe transmitir esa intensidad. Por otro lado, es importante construir secuencias de movimientos que estén sincronizadas con la música, y es que está repetición facilita que los participantes sigan el ritmo.

Otro consejo a la hora de diseñar y organizar coreografías es dividir las clases en secciones cortas, cada una con un enfoque específico. Por ejemplo, una parte se dedica o se centra en la tonificación muscular y otra en estiramientos. Así, se mantiene ese equilibrio entre la diversión y el reto físico, evitando la monotonía.

Intervención en caso de accidente

La intervención rápida es muy importante en las sesiones de acondicionamiento físico en grupo. Al final, cuando mezclamos música, deporte, ritmo e intensidad, pueden suceder este tipo de contratiempos. Por ello, el instructor debe evaluar la gravedad del incidente de inmediato y asegurarse que la persona accidentada está en un lugar seguro.

Si se trata de un accidente leve, como una torcedura, el mismo entrenador puede aplicar los primeros auxilios básicos, como inmovilización y aplicación de hielo. Sin embargo, si se trata de un accidente más grave, es fundamental que solicite atención médica de forma inmediata y siga los procedimientos de emergencia del centro.

En este punto, es clave que el instructor tenga un certificado de profesionalidad en la instrucción de actividades deportivas. Esta formación garantiza que está capacitado para responder antes emergencias y manejas situaciones que involucren riesgos para los participantes. En EDUSPORT, cuentas con nuestro Curso en Acondicionamiento Físico en Grupo, acreditado por la Universidad Católica de Murcia y que cuenta con 8 créditos ECTS.

¿Te animas? ¡Vamos!

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