Descubre la matronatación

15 Abril 2024
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¿Quieres que tu bebé se familiarice con el agua desde pequeño? Si es así, este post sobre la matronatación te interesa
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El agua es un medio con el que tarde o temprano entramos en contacto, y es importante familiarizar a los niños con él para que lo asimilen como algo natural y no le cojan el, muy común, miedo irracional que aparece cuando se tiene una mala experiencia a edades más avanzadas. Cuanto antes presentemos el agua al pequeño, con más soltura y confianza se desenvolverá este.  

Pero no lo decimos nosotros, lo dicen los expertos en estimulación temprana, quiénes aseguran que el contacto precoz con el agua es una de las formas más divertidas y efectivas para el desarrollo psicomotor. Además, si no lo demoramos demasiado, el bebé no se sentirá demasiado extraño en el agua, ya que en el útero materno ha experimentado sensaciones parecidas.  

¿Qué es la matronatación? 

La matronatación es una actividad acuática diseñada específicamente para bebés y niños pequeños, que implica la participación de los padres o cuidadores. Durante las sesiones de matronatación, el bebé o niño pequeño y su padre o cuidador realizan actividades lúdicas y ejercicios en el agua bajo la supervisión de un instructor capacitado. 

¿Cómo y cuándo debe ser el primer baño de un niño en piscina? 

Aunque es recomendable realizar el primer baño alrededor de los seis meses de edad, es muy entendible que se quiera realizar con total garantía de seguridad, para lo que los expertos recomiendan usar una piscina preparada para la matronatación, en un entorno tranquilo sin demasiada gente alrededor y, por supuesto, bajo la supervisión de los padres. Ante todo, hay que evitar que el bebé asocie la piscina con un escenario de riesgo que pueda generarle traumas en el futuro. 

Para evitar que productos tan agresivos como el cloro, causen algún tipo de irritación en la piel del pequeño, se debe optar por piscinas de agua salada y, si está descubierta, no olvidar nunca usar protección solar de pantalla total y otros accesorios para la protección del pequeño contra el Sol, como las gafas de sol y el gorrito. 

Otro factor importante es el momento, es decir, el bebé tendrá que estar bien descansado, no tener hambre y hacer sus necesidades antes de entrar a la piscina. Lo importante es que esta primera toma de contacto con el agua sea lo más agradable posible 

Una vez preparado al pequeño, se deberá meter en el agua poco a poco. Es necesario que el bebé no note miedo por parte de sus progenitores, es un proceso que debe ser natural y siempre sujetándolo muy bien por el pecho y las axilas, manteniendo especial atención en que la cabeza esté erguida. Cuando el niño ya esté más familiarizado con el agua, se pueden introducir elementos accesorios como los flotadores o manguitos, pero solo para que experimente, nunca para dejarlo sin supervisión.  

En caso de que se desencadene el llanto o reacciones de pánico, sácalo del agua y arrópalo con una toalla en un lugar desde el que pueda seguir observando la actividad para probar de nuevo otro día.  

¿Y en el mar, cómo se deben realizar los primeros baños del niño? 

Aunque las indicaciones son las mismas que las que se aplican al primer baño en piscina, hay que tener en cuenta que, el agua de mar contiene mayor acumulación de sal que la de la piscina de agua salada. Por eso, se deberá acortar el tiempo del baño y controlar si surge algún tipo de erupción o irritación en la piel. Tras el baño, imprescindible aclarar al niño con agua dulce para evitar rozaduras, eczemas o dermatitis 

No hay que decir que, en el mar, se deben extremar las precauciones y que, en caso de no sentirnos seguros por el oleaje o corrientes, siempre dejar el chapuzón para otro día. Otra opción para habituarlo al agua marina es llenar una piscina hinchable para niños y bañarlo en ella como paso previo al mar.  

¡Mira los mayores beneficios de la matronatación! 

La natación fomenta el desarrollo general del bebé y, además, tiene otros muchos beneficios. ¡Te los explicamos a continuación! 

  • Ayuda al bebé a sentirse más seguro y a familiarizarse con el agua a una edad temprana, lo que hace que domine el medio en el futuro.  
  • El bebé que aún no camina puede encontrar al agua como otra opción donde desarrollar su movimiento, tridimensionalmente con mucha mayor libertad. El medio acuático les permite ser conscientes del espacio, el desplazamiento y la distancia.  
  • Los juegos y actividades en el agua pueden mejorar su coordinación y equilibrio, incrementando su fuerza y desarrollo muscular, así como sus habilidades motrices. 
  • Fortalece su sistema cardiorrespiratorio e inmunológico. 
  • Existen estudios que confirman que el contacto temprano con el agua aumenta el coeficiente intelectual gracias a que los bebés desarrollan una percepción mayor del mundo que los rodea.  
  • Fortalece la relación afectiva y cognitiva entre bebé-mamá-papá.  
  • Compartir actividades y experiencias positivas con otros niños en la piscina favorece la socialización 
  • En las clases de natación para bebés, aprenden habilidades básicas de supervivencia, como a aguantar la respiración bajo el agua y a girarse sobre su espalda para flotar en caso de caída a la piscina.  
  • Las características del agua y el efecto en el organismo del ejercicio físicos, ayuda a la relajación del bebé. 
  • Estimula el apetito.  

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