Hipopresivos: qué son, para qué sirven y cuándo hacerlos

17 Julio 2025
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Hipopresivos
Salud deportiva

Los hipopresivos han pasado de ser una estrategia minoritaria en rehabilitación del suelo pélvico a convertirse en tendencia viral en redes sociales. Seguro que has visto en TikTok o Instagram desafíos de “hipopresivos en casa”, o promesas de cintura de avispa en un mes. Pero, ¿Qué hay realmente detrás de este método? Hoy analizaremos, con espíritu docente y mirada crítica, para qué sirven los hipopresivos, qué beneficios sostiene la literatura científica y qué precauciones debes considerar antes de incorporarlos a tu rutina. 

¿Qué son los hipopresivos? 

La gimnasia abdominal hipopresiva (GAH) combina posturas hipopresivas y respiraciones diafragmáticas que generan una “depresión” (presión negativa) en la cavidad abdominal. A diferencia de los abdominales clásicos, que incrementan la presión intraabdominal, los hipopresivos buscan reducirla, facilitando la activación refleja del transverso del abdomen y el suelo pélvico. Así se explica su popularidad en fisioterapia uroginecológica y en la prevención de disfunciones lumbo–pélvicas.  

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Beneficios de los hipopresivos

  1. Reducción del perímetro de cintura 
    Varios cursos y revisiones populares citan descensos de 2-4 cm en pocas semanas. El portal Qeres Formación resume estudios donde la práctica regular reduce la circunferencia abdominal y mejora la postura global.  
  2. Mejora de la postura y alivio de dolores de espalda 
    Al reforzar la faja abdominal y los estabilizadores profundos, se observa una disminución de la hiperlordosis lumbar y mejor alineación escapular, con efectos analgésicos en pacientes con lumbalgia crónica.  
  3. Incremento del rendimiento cardiorrespiratorio 
    Un estudio de 2024 con deportistas de alto rendimiento halló mayor hematocrito y capacidad aeróbica tras ocho semanas de hipopresivos, sugiriendo una optimización de la oxigenación tisular.  
  4. Tonificación del suelo pélvico 
    Ensayos comparativos con electroestimulación mostraron ganancias similares en fuerza perineal, lo que apoya su uso en mujeres con incontinencia urinaria leve.  

 

Mecanismo fisiológico: por qué “funcionan” 

Al vaciar parcialmente los pulmones y expandir la caja torácica en apnea, el diafragma asciende y genera un efecto ventosa que “succiona” vísceras y suelo pélvico. Esa reducción de presión abdominal se acompaña de una contracción refleja del transverso. En términos sencillos: se reclutan fibras profundas que rara vez activamos con los crunches tradicionales, y además se evita la sobrecarga vertical que puede comprometer discos lumbares o el propio periné.  

Cómo hacer hipopresivos (guía para principiantes) 

Si quieres practicar “ejercicios hipopresivos para principiantes” en casa, sigue este protocolo básico: 

  1. Calentamiento respiratorio 
  • De pie, pies al ancho de caderas. 
  • Inhala por la nariz y exhala largo por la boca, vaciando pulmones. 
  • Repite 5 veces. 
  1. Postura de estatua 
  • Flexiona ligeramente rodillas, inclina el tronco 10° hacia delante. 
  • Manos sobre cuádriceps, codos apuntan afuera. 
  • Crece desde la coronilla (autoelongación). 
  1. Apnea y “falsa inspiración” 
  • Tras la última exhalación, cierra glotis y “abre costillas” como si quisieras inhalar sin dejar entrar aire. 
  • Mantén 10-15 s mientras sientes cómo el ombligo se eleva y costillas se expanden. 
  1. Recuperación 
  • Inhala suave, descansa 20 s. 
  • Repite 3-5 veces. 
  • Progresión: añade variantes (decúbito supino, cuadrupedia, sentado). 
Ejercicios hipopresivos para principiantes

Practica estas posturas hipopresivas dos o tres días por semana. Al cabo de 4-6 semanas notarás “hipopresivos resultados”: mayor control postural, abdomen más plano y mejor percepción corporal. 

¿Son aptos durante el embarazo? 

Aquí conviene ser prudentes. La evidencia sobre “hipopresivos embarazo” es escasa y, en algunos casos, contradictoria. Guías de reproducción asistida sugieren evitarlos en mujeres gestantes o que buscan embarazo, por la posible elevación del diafragma y la tensión en musculatura uterina.  

Una revisión sobre ejercicio de alta intensidad en la gestación también concluye que faltan estudios sólidos que avalen la seguridad de hipopresivos en esta etapa. Mi recomendación docente: si estás embarazada, prioriza ejercicio aeróbico moderado y consulta a un fisioterapeuta especializado antes de incorporar la GAH. 

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Peligro abdominales hipopresivos

Aunque la GAH se publicita como inocua, un mal aprendizaje puede acarrear problemas. Entre los “peligro abdominales hipopresivos” destacan: 

  • Aumento del riesgo de hernias cuando se realiza con valsalva involuntario o esfuerzo excesivo.  
  • Mareos y cefaleas por hipocapnia si las apneas se prolongan demasiado. 
  • Agravamiento de patologías respiratorias descompensadas (EPOC, asma severa). 
  • Contraindicado en hipertensión arterial no controlada, cirugías abdominales recientes y patologías cardíacas inestables. 

Como docente, insisto: aprende la técnica con un profesional, usa progresiones y respeta la recuperación entre series. 

¿Qué dice la ciencia sobre sus resultados? 

  • Duración mínima efectiva: 20 min por sesión, 2-3 veces/semana, de 6 a 8 semanas para cambios medibles en tono abdominal. Estudios clínicos señalan mejoras posturales objetivas a las 12 semanas.  
  • Magnitud del cambio: reducción media de cintura 2-3 cm; aumento de fuerza perineal 8-12 %.  
  • Limitaciones metodológicas: muchos trabajos carecen de grupo control activo, tamaño muestral reducido o combinan hipopresivos con otras intervenciones (yoga, Pilates). La evidencia es prometedora, pero aún insuficiente para afirmaciones absolutas: mantén un pensamiento crítico. 

 

Incorporación a tu programa de entrenamiento 

  1. Objetivos claros: define si buscas salud postural, estética o rendimiento. 
  2. Sinergia con otras disciplinas: alterna con trabajo de fuerza global, movilidad de cadera y cardio moderado. 
  3. Seguimiento: mide tu progreso cada mes (fotos, cinta métrica, test de plank). 
  4. Entorno seguro: si entrenas en casa, usa esterilla antideslizante y evita distracciones durante las apneas. 

 

Reflexión final y motivación 

En suma, los hipopresivos sirven para fortalecer la faja abdominal profunda, mejorar la postura y potenciar el suelo pélvico, siempre que se apliquen de forma técnica y progresiva. No son la panacea, ni sustituyen la fuerza convencional; constituyen, más bien, una herramienta complementaria en tu caja de recursos de bienestar. 

Recuerda: el movimiento consciente es un diálogo con tu cuerpo. Escúchalo, avanza a tu ritmo y mantén la curiosidad científica que nos hace mejores aprendices y docentes. ¡Confío en que integrarás estos conocimientos de manera crítica y, sobre todo, disfrutarás del proceso! ¡Sigue adelante con entusiasmo; tu compromiso es la fuerza que mueve este viaje hacia una salud más sólida y equilibrada!