La mayoría de personas seguro que conocen la definición de hooligan, pero pocos conocen la historia y su origen. El mundo del fútbol se ha visto y, en ocasiones, se ve manchado por la presencia de aficionados violentos que protagonizan escenas alarmantes. En muchas ocasiones, apreciamos peleas entre dos aficiones en las calles de la ciudad o escuchamos cánticos que atentan contra los derechos humanos.
En EDUSPORT queremos profundizar en el concepto de hooligan, además de transmitirte su historia. ¿Cuál es la situación el fútbol respecto al hooliganismo? ¿Sigue siendo una situación tan alarmante? ¿Se trata de un acontecimiento que únicamente ocurría en Reino Unido? Prepárate, comenzamos.
¿Qué significa hooligan?
Por hooligan se entiende al aficionado británico que tiene un comportamiento violento y agresivo antes, durante y después de un evento futbolístico. La RAE nos recomienda usar, en su puesto, el término de hincha violento, puesto que sería la traducción literal al castellano. Aun así, hooligan está aceptado, puesto que es una palabra que ya forma parte de nuestras vidas, ¿pero de dónde viene?
Aunque la RAE lo define como aficionados que tienen un comportamiento violento y agresivo, la situación llegó a ser extrema. Muchos de los hooligans entienden el hooliganismo como un estilo de vida en el que cuentan con camaradas y forman parte de una familia. En grupo, invadían los bares típicos en los que la afición local se reunía o se sentaban en la parte del campo reservado para los hinchas locales.
Continuas provocaciones que acababan en violencia.
Historia del hooliganismo
La palabra hooligan adquirió una mayor importancia a partir de 1960, pero este concepto viene de mucho más atrás, puesto que en 1912 ya se tuvo que suspender un partido entre Liverpool y Manchester United por la violencia de sus aficiones. ¿Pero por qué hooligan? Muchas leyes urbanas lo relacionan con el apellido Hooligan.
Existe un libro, titulado Hooligan Nights, que se publicó en 1899, en el que autor nos habla de un delincuente común que residía en el barrio londinense de Southwark y que se llamaba Patrick Hooligan. Entre otros actos criminales, mataba a un policía. Casualidades o no, del siglo XX también existen leyendas, convertidas en canciones, que hablan de una ruidosa familia irlandesa con dicho apellido que procedían de Southwark.
Aun así, otras fuentes señalan que el concepto de hooligan viene de una banda callejera de Islington llamada Hooley. Esta palabra proviene del irlandés, donde significa salvaje o fiesta animada. Estas son algunas de las teorías del hooliganismo, aunque ahora vamos a pasar al relato oficial del término.
Delincuencia, exclusión social y marginalidad
Reino Unido pasó por una etapa en la que la delincuencia, exclusión social y marginalidad creció en las grandes urbes industriales. Por ello, se formaron grupos que se comportaban de la misma manera, adoptando una actitud de familia. Cuando escuchas el relato de algún hooligan, puedes comprobar que esto era real. Se sentían protegidos por su grupo y sentían la capacidad de moldear el mundo. Así, los hooligans son comparados con los barras bravas en Sudamérica o los ultras en Europa.
Con este panorama, en 1970 se vio un auge del hooliganismo, y es que, por aquel entonces, el fútbol admitía conductas que rozaban la violencia por ser considerado un deporte de la clase obrera y trabajadora. Al principio, se peleaban con otras aficiones, causaban alborotos con la policía, pero, poco a poco, fueron subiendo el nivel hasta llamar la atención de la clase política.
No tuvieron otra opción que controlar a estos hooligans y hacer que el fútbol fuese un deporte seguro de presenciar.
Grandes incidentes con hooligans implicados
Los hooligans han protagonizado momentos trágicos en el mundo del fútbol. Conocido es el desastre de Heysel, ocurrido en el estadio de Bruselas en la final de la Copa de Europa entre la Juventus y el Liverpool. Aquel día, 39 personas murieron después de que hinchas del conjunto inglés cargasen contra los del italiano, causando el colapso de un muro.
Otro de estos casos trágicos sucedió durante el Mundial de Francia de 1998, en el que hooligans ingleses se enfrentaron a aficionados tunecinos y a la policía de Marsella. En total, más de 100 personas resultaron heridas y otras tantas fueron detenidas. Algo parecido ocurrió en la Eurocopa de 2000, en la que aficionados ingleses protagonizaron altercados en Bruselas y Charleroi, dejando un reguero de detenciones y deportaciones.
Dentro de Reino Unido destacó el partido de cuartos de final de la FA Cup entre el Luton Town y el Millwall. En este caso, hinchas del Millwall invadieron el campo, enfrentándose a la policía y causando numerosos daños en el estadio. Así, se dejó una imagen de violencia que por siempre marcaría al fútbol inglés.
¿Cómo se controló el hooliganismo?
Existen países como Rusia, o la antigua Unión Soviética, que tienen un control férreo con los hooligans. Y es que cuentan con un artículo en sus leyes a través del cual castigan comportamientos agresivos o violentos. De esta manera, podemos concluir que tienen una legislación muy severa. Por ello, en el Mundial de Rusia, las fuerzas de seguridad rusas vigilaron con lupa a los aficionados ingleses, asegurándose de que no había ningún incidente.
Alemania también tomó su particular medida en el Mundial de 2006, ya que confiscó el pasaporte a más de 3.000 aficiones inglés. Para que les fuesen devueltos, tenían que "portarse bien" y, entonces, le serían devueltos a su vuelta. De esta manera, evitaban altercados en los que estuviesen involucrados hinchas británicos.
Italia también es un país que tuvo que establecer medidas urgentes contra los Tifosi. Este es el nombre que reciben los hooligans en Italia. En este caso, consiguieron controlar la situación con la instalación de tornos eléctricos, cámaras de seguridad e indicando el nombre del comprador y su asiento en las entradas. De esta manera, todos estaban bien identificados, pudiendo tener consecuencias a nivel legal.