La natación artística, anteriormente conocida como natación sincronizada, es un deporte acuático que combina elementos de la natación, la gimnasia y la danza. Se caracteriza por rutinas coreografiadas de movimientos sincronizados en el agua al ritmo de la música.
La natación artística surgió a principios del siglo XX y ganó popularidad en las décadas de 1920 y 1930. Inicialmente fue un deporte dominado por mujeres, aunque hoy en día también participan hombres. En el año 1984, en los Juegos Olímpicos de los Ángeles, se convirtió en un deporte olímpico.
Características principales
Sincronización: los atletas deben moverse en perfecta sincronía entre sí y con la música.
Danza y gimnasia: las rutinas incluyen elementos de danza y gimnasia, con movimientos elegantes y acrobacias complejas.
Ritmo y música: la música es una parte esencial, ya que las rutinas están coreografiadas para seguir el ritmo musical.
Apnea y respiración: los nadadores pasan gran parte del tiempo bajo el agua, por lo que la apnea y la capacidad de controlar la respiración son cruciales.
Figuras y rutinas: las competencias incluyen la ejecución de figuras obligatorias y rutinas libres. Las figuras son movimientos específicos que deben realizarse con precisión, mientras que las rutinas libres permiten más creatividad en la coreografía.
Competencias y categorías: pueden competir de forma individual, en duetos, equipos de hasta ocho nadadores, o en modalidad combinada.
¿Quiénes evalúan las rutinas y cuáles son los criterios de evaluación?
Las rutinas de natación artística son evaluadas por un panel de jueces que asignan puntuaciones basadas en varios criterios específicos. Este panel generalmente está compuesto por jueces entrenados y certificados por las federaciones deportivas correspondientes, como la Federación Internacional de Natación (FINA).
En cuanto a los criterios de evaluación, los jueces miden la ejecución técnica, en concreto la precisión de movimientos, la sincronización y el grado de dificultad. También tienen en cuenta la originalidad de la coreografía, la interpretación musical y la estética general de la rutina. Por último, consideran la impresión general, es decir, la cohesión del equipo, el uso del espacio y la expresividad.
En competiciones oficiales, las rutinas suelen ser evaluadas por varios jueces, y las puntuaciones más altas y más bajas a menudo se descartan para obtener una media más justa.
Beneficios de practicar natación artística
Mejora de la condición física: combina fuerza, flexibilidad y resistencia.
Desarrollo de habilidades motoras: mejora la coordinación y el control corporal.
Trabajo en equipo: fomenta la colaboración y la comunicación entre los miembros del equipo.
Expresión artística: permite a los atletas expresar creatividad a través del movimiento y la música