Tener en cuenta la hidratación es un pilar fundamental de la nutrición deportiva, ya que la intensa actividad física requiere de una constante reposición de líquidos. Hidratarse adecuadamente es fundamental para el rendimiento óptimo del cuerpo, sobre todo durante la actividad física, para regular la temperatura corporal, prevenir la fatiga, mejorar la concentración y reducir el riesgo de lesiones.
El ejercicio provoca pérdida de líquidos a través del sudor, lo que puede llevar a la deshidratación si no se reponen adecuadamente los fluidos perdidos. Una hidratación adecuada ayuda a mantener el equilibrio electrolítico y la función muscular, permitiendo que el cuerpo funcione de manera eficiente durante el ejercicio.
Por lo tanto, beber suficiente agua antes, durante y después del ejercicio es crucial para mantener un rendimiento deportivo y preservar la salud general.
¿Cuántos litros de agua debe beber un deportista profesional?
Aunque los litros de agua diarios dependan de varios factores, como la intensidad del entrenamiento, el clima, la edad, el peso corporal y la duración de la actividad física durante el día, un deportista profesional adulto debería consumir entre tres y cuatro litros de agua al día; considerando tanto el agua ingerida directamente como la proveniente de alimentos y bebidas.
Esta cantidad de agua puede aumentar durante entrenamientos intensos o en climas cálidos para compensar la pérdida de líquidos a través del sudor y mantener una hidratación adecuada para el rendimiento deportivo y la recuperación muscular. Es esencial que los deportistas se mantengan hidratados antes, durante y después del ejercicio para asegurar un óptimo funcionamiento del cuerpo.
¿Qué función cumplen las bebidas isotónicas?
Las bebidas isotónicas tienen la función de rehidratar y reponer los fluidos, electrolitos y carbohidratos perdidos durante la actividad física intensa. Estas bebidas contienen una concentración equilibrada de sales minerales y azúcares, lo que les permite ser absorbidas rápidamente por el cuerpo para recuperar los niveles de hidratación y energía.
Las bebidas isotónicas ayudan a restablecer el equilibrio hídrico y los electrolitos perdidos a través del sudor, manteniendo la hidratación adecuada y proporcionando energía para mantener el rendimiento durante el ejercicio prolongado o situaciones de alto desgaste físico.
No obstante, se debe hacer juicio de valor y preguntarse si estas bebidas son recomendables para todo el mundo. La respuesta es no. Las bebidas isotónicas no son recomendables para un consumo general, ya que están específicamente diseñadas para reponer líquidos, electrolitos y carbohidratos durante ejercicios prolongados o intensos.
Para la mayoría de las personas que realizan actividades físicas moderadas o de corta duración, el agua suele ser suficiente para mantener una hidratación adecuada; siendo innecesaria la ingesta de bebidas isotónica. Además, algunas bebidas isotónicas pueden contener cantidades considerables de azúcares y calorías, por lo que su uso indiscriminado puede no ser apropiado, especialmente para personas con problemas de salud como diabetes o sobrepeso.