El voleibol adaptado es una variante inclusiva del deporte rey de la red que ha emergido como un pilar fundamental en la integración y celebración de la diversidad en el deporte. Diseñado para personas con parálisis motoras y otras discapacidades, este emocionante juego no solo ha encontrado su lugar en los Juegos Paralímpicos, sino que también, ha sido respaldado y regulado por la Organización Mundial de Voleibol.
Más allá de la competencia, el voleibol adaptado destaca la capacidad y la determinación de las personas con discapacidad, brindando oportunidades para la superación y la camaradería en el mundo del deporte inclusivo.
Reglas básicas del voleibol adaptado
El voleibol adaptado sigue reglas similares al voleibol convencional, pero con algunas modificaciones para adaptarse a las necesidades de los jugadores con discapacidades. Aunque puedan variar según la competición y la organización, estas serías las más genéricas:
Categorías de discapacidad: se clasifica a los jugadores en diferentes categorías según su discapacidad, como discapacidad física o discapacidad intelectual. Cada categoría puede tener reglas específicas adaptadas.
Altura de la red: la altura de la red puede ajustarse según la categoría de discapacidad. Por ejemplo, en el voleibol sentado, la red es más baja que en el voleibol de pie.
Posición sentada: en algunas variantes del voleibol adaptado, los jugadores compiten estando sentados en el suelo. Se permiten ciertas adaptaciones en la forma en que los jugadores se desplazan y juegan la pelota.
Número de toques: se permite un máximo de tres toques por equipo antes de enviar la pelota al lado contrario. Esto incluye pases, sets y remates.
Rotación: los equipos se rotan en el sentido de las agujas del reloj después de cada punto conseguido para garantizar una distribución equitativa de los jugadores en diferentes posiciones.
Zona de saque: en algunas categorías, se permite que el jugador realice el saque desde una posición diferente, como una silla de ruedas.
Bloqueo: dependiendo de la categoría, las reglas sobre el bloqueo pueden variar. Algunas categorías pueden permitir tocar la red durante el bloqueo, mientras que otras pueden tener restricciones.
Características del campo juego en el voleibol adaptado
Gracias a las adaptaciones específicas del campo, el voleibol adaptado se ajusta mejor a las necesidades de los jugadores y a las reglas que los igualan en condiciones al resto de los deportistas.
Dimensiones del campo: las dimensiones del campo de juego son las mismas que las del voleibol convencional. El campo se divide simétricamente en dos mitades por la red, y cada mitad mide 9 metros de ancho por 18 metros de largo.
Red: la red se coloca en el centro del campo y tiene una altura ajustada según la categoría de discapacidad. En el voleibol sentado, por ejemplo, la altura de la red es menor que en el voleibol de pie.
Zonas de ataque y defensa: cada equipo tiene una zona de ataque y una zona de defensa claramente definidas. Los jugadores deben respetar estas áreas mientras participan en el juego.
Zona de saque: la zona de saque es un área de 9 metros de ancho y se extiende desde la línea de fondo hasta la red. El saque debe realizarse desde esta zona.
Líneas de la cancha: las líneas que delimitan el campo, como las líneas laterales y de fondo, deben ser claramente visibles y estar marcadas adecuadamente.
Zona libre: se establece una zona libre alrededor del campo para permitir el movimiento de los jugadores. Los jugadores en silla de ruedas, por ejemplo, deben poder moverse libremente en esta zona.
Marcadores: los puntos de referencia, como las antenas colocadas en los bordes de la red, se utilizan para determinar si la pelota ha cruzado correctamente la red durante el juego.
