Entrenamiento de resistencia: ejercicios y consejos prácticos

18 Agosto 2025
Compartir
Entrenamiento de resistencia
Salud deportiva

El entrenamiento de resistencia, también llamado entrenamiento de fuerza o musculación— ha dejado de ser terreno exclusivo de fisicoculturistas para convertirse en un pilar transversal de la salud pública. Sin embargo, persisten dudas sobre cómo programarlo, qué beneficios ofrece y por qué debería formar parte de la agenda física de cualquier persona, desde adolescentes hasta adultos mayores. Hoy te guío, con mirada crítica, pero cercana, a través de la evidencia más reciente y consejos prácticos para incorporar la resistencia en tu vida de manera segura y efectiva. 

¿Por qué hablar de resistencia en 2025? 

Las nuevas guías de la American College of Sports Medicine (ACSM) y de la OMS coinciden: al menos dos días semanales de actividades que impliquen a los grandes grupos musculares son esenciales para reducir enfermedad cardiovascular, mejorar la salud ósea y preservar masa muscular con la edad. No obstante, mientras alrededor del 50 % de la población alcanza los niveles de ejercicio aeróbico, solo un tercio cumple las recomendaciones de fuerza

Máster de Formación Permanente en Entrenador Deportivo

Beneficios probados y mitos superados

  • Longevidad y prevención de mortalidad 
    Un metaanálisis de Harvard mostró que quienes realizan fuerza 1-3 horas por semana reducen hasta un 27 % el riesgo de muerte prematura.  
  • Función física en mayores 
    Incluso volúmenes bajos (una serie por ejercicio, 2 veces/semana) mejoran la masa magra y el desempeño funcional en adultos mayores, aunque mayores volúmenes potencian la ganancia de fuerza.  
  • Salud metabólica 
    Protocolos de resistencia metabólica de alta intensidad elevan el consumo máximo de oxígeno y la sensibilidad a la insulina, rivalizando con el HIIT aeróbico tradicional.  
  • Salud mental 
    Diversos ensayos resaltan la disminución de síntomas de ansiedad y depresión tras ocho semanas de entrenamiento de fuerza, gracias a la liberación de endorfinas y la mejora de la autoeficacia. 

Mito frecuente

“Si entreno pesas me volveré demasiado grande”. La hipertrofia significativa requiere un plan nutricional específico, altos volúmenes y años de constancia; el ciudadano promedio obtendrá firmeza y definición, no un cuerpo de culturista. 

Principios fisiológicos clave

  • Sobrecarga progresiva: el tejido muscular se adapta solo cuando el estímulo supera ligeramente su capacidad actual. Aumentar peso, repeticiones o reducir pausas de forma gradual es la piedra angular. 

  • Especificidad: si buscas potencia, prioriza movimientos balísticos; si tu meta es hipertrofia, combina 6-12 repeticiones con series cercanas al fallo. 

  • Recuperación: el crecimiento sucede fuera del gimnasio; sueño de calidad (7-9 h) y nutrición adecuada (1,4-2 g proteína/kg) resultan imprescindibles.  Además, entrenar con cargas también tiene un impacto positivo en la capacidad cardiorrespiratoria, potenciando el consumo máximo de oxígeno, un indicador clave para medir el rendimiento deportivo.

Directrices actuales (OMS & ACSM)

rutina de entrenamiento de resistencia

Las guías de la OMS subrayan que “actividades de fortalecimiento muscular deben involucrar grandes grupos al menos dos días” mientras la ACSM detalla rangos de volumen y carga basados en la evidencia más reciente.

Adaptaciones para contextos específicos 

  • Entrenamiento en casa: gomas elásticas, mochilas con libros y ejercicios con peso corporal (flexiones, pistol squats) pueden generar estímulos efectivos si aplicas sobrecarga mediante mayor volumen o tempos lentos. 

  • Mujeres en periodo de menopausia: la pérdida acelerada de densidad ósea responde positivamente a cargas mecánicas; incluye ejercicios de impacto ligero (saltos controlados) y trabajo con barra. 

  • Adolescentes: es seguro siempre que se supervise la técnica; prioriza enseñar movimiento antes de buscar marcas pesadas. 

 

Reflexión final y aliento

El entrenamiento de resistencia no es un accesorio opcional, sino un escudo protector frente al envejecimiento, la sarcopenia y las enfermedades no transmisibles. Elegir mover pesos, es reivindicar tu autonomía física y mental. Como docente, te invito a abordar la fuerza con curiosidad crítica: cuestiona las modas, apóyate en la ciencia y escucha tu cuerpo.

Comienza hoy mismo, celebra cada repetición y recuerda que el progreso se construye a base de constancia, no de heroicidades esporádicas. Si quieres llevar tu preparación al siguiente nivel, descubre el Máster en Alto Rendimiento Deportivo.

Tu decisión de entrenar es una inversión a largo plazo en vitalidad y confianza. Con cada sesión no solo levantas kilos: levantas tu propio potencial.