Practicar deporte al aire libre siempre ha tenido muchos adeptos, sobre todo, tras la pandemia, cuando muchos aficionados comenzaron a evitar los sitios cerrados por motivos de seguridad. Aparte de los obvios beneficios que tiene practicar ejercicio de forma constante y habitual, hacerlo en espacios abiertos añade un plus a nuestra salud, ya que puedes disfrutar de los beneficios del sol, el aire puro (siempre y cuando se haga en zonas retiradas de la contaminación) y reduce el estrés que puede generar un gimnasio al uso.
Beneficios de practicar deporte al aire libre
Bienestar mental: se ha demostrado que estar en contacto con la naturaleza tiene efectos positivos en la salud mental. Reduce el estrés, la ansiedad y mejora el estado de ánimo.
Mayor motivación: la variedad de paisajes y entornos al aire libre puede aumentar la motivación, haciendo que la práctica deportiva sea más atractiva y placentera.
Vitamina D: la exposición al sol al aire libre favorece la síntesis de vitamina D en la piel, lo cual es esencial para la salud ósea y contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunológico.
Variabilidad del terreno: al aire libre, se pueden encontrar terrenos variables como colinas, senderos, playas, lo que implica un esfuerzo físico más diverso y desafiante en comparación con los entornos cerrados.
Aire fresco y oxigenación: la práctica al aire libre brinda acceso a aire fresco, lo que mejora la calidad del oxígeno que se respira y contribuye a una mejor oxigenación del cuerpo.
Mayor libertad y creatividad: al no estar limitados por paredes y techos, los deportistas al aire libre tienen la libertad de explorar y ser creativos en su entrenamiento, adaptándolo a sus preferencias y objetivos.
Socialización y comunidad: muchos deportes al aire libre se practican en entornos sociales, lo que favorece la interacción y la creación de comunidades deportivas. Esto puede contribuir a una experiencia más enriquecedora y motivadora.
Menor sensación de monotonía: la variedad de entornos y la posibilidad de cambiar de escenario en cada sesión de entrenamiento reduce la sensación de monotonía, haciendo que la actividad física sea más atractiva a largo plazo.
Menor dependencia de equipamiento especializado: en comparación con algunos deportes en interiores que pueden requerir equipo específico, muchos deportes al aire libre permiten una participación más accesible con menos necesidad de equipamiento especializado.
¿Por qué es mejor practicar running al aire libre?
Aunque la cinta de correr sea muy buena opción para hacer ejercicio de cardio en un sitio cerrado, sus ventajas nunca serán comparables a las de correr fuera; y es que, los beneficios van más allá de la mera actividad física.
Cuando salimos a la calle se puede entrenar en una variedad de terrenos que permiten intensificar la actividad y trabajar otras aptitudes como el equilibrio, la agilidad o la orientación, proporcionando una experiencia mucho más dinámica y desafiante. Además, correr en la cinta, puede llegar a resultar aburrido, mientas que la diversidad de paisajes y estímulos visuales que tenemos al aire libre pueden mantener la mente comprometida, reduciendo la sensación de aburrimiento que suele surgir cuando llevamos mucho tiempo corriendo en una cinta.
Por otro lado, correr al aire libre permite adaptarse a diferentes condiciones climáticas, lo que fortalece la resistencia y la capacidad de adaptación del cuerpo a entornos variables. Esto también influyen directamente en la quema de calorías, que aumenta al añadir elementos de resistencia, como son, el viento y las variaciones en la inclinación del terreno.
Por extensión, estos beneficios se pueden aplicar a muchos otros deportes, como la natación, la marcha, la bicicleta o el yoga, entre otros.
